viernes, 20 de junio de 2014

Crónicas mundialistas: reescribiendo la historia


Pongamos la historia sobre la balanza: el gol de Eladio Rojas en el mundial de 1962 ayudó a conseguir un histórico tercer puesto, participación exuberante del dueño de casa. Gol que se puede volver a revivir a través de YouTube: antiguo. En blanco y negro, con interferencia visual debido a la vieja producción. La victoria ante España es superior: eliminar al campeón del mundo en curso en el estadio maracaná no tiene precedente, es sublime. Los goles recorren velozmente la web: pletórico de  blanco en la cancha y de rojo en las tribunas. La máquina del pelado comenzó a encender, afortunadamente, aun no se ve la mejor versión.   

Las comparaciones son odiosas, desafortunadas y, en este caso, los contextos son incomparables y cada encuentro tiene su historia, por lo cual, no continuare fijando la atención en dos goles para descubrir sus relaciones o estimar sus diferencias o semejanzas. Pero ¿qué hizo Chile para que la actuación ante España sea inolvidable? Vayamos por parte.

El estadio Maracaná es la cancha de la vergüenza: el 3 de septiembre de 1989, Roberto cóndor Rojas escribió con su sangre la historia futbolística. Las narrativas periodísticas han gastado tinta enjuiciando y crucificando a un arquero que sucumbió por presiones de dirigentes que a través de su mano negra económica lo sedujeron. La FIFA, sin contemplaciones nos castigó: Chile no pudo disputar las eliminatorias para Estados Unidos 1994. Y además, fueron sancionados Sergio Stoppel, entonces presidente de la FFCh (hoy ANFP); Orlando Aravena, entrenador; Fernando Astengo, defensa; y Daniel Rodríguez, médico. “Me corté con una gillette y la farsa se descubrió. Fue un corte a mi dignidad”, explicó el cóndor.

Este equipo, liderado por Sampaoli, rompió la lógica de un grupo liderado por dos potencias europeas. España, modificó el juego: a través de su toque corto, triangulaciones, movimientos al espacio sin balón cautivó al mundo ganando dos eurocopas y el último mundial. Por su parte, Holanda, rival que aún no enfrentamos, lleva ocho goles a favor y dos en contra. Rival aterrador y peligroso, pero que tiene dos caras: ofensiva y defensiva.

La victoria se planificó: el cuerpo técnico de la selección persiguió a los ibéricos hasta el cansancio, inclusive en los partidos preparatorios que realizaron en Miami, con la intención de buscar un resquicio en la defensiva española. “La transición ofensiva-defensiva es la debilidad de España”, declaró antes del partido Sampaoli. De esa manera llegó el primer gol de Chile. Presión alta del equipo, Alexis recuperó, Vidal condujo con precisión y devolvió para que el jugador del Barcelona metiera una daga punzante al área. Aránguiz recibió, sabiendo que su socio Vargas llegaba por su zona de confort: los cuatro goles que ha marcado a España han sido por el centro del ataque. Transición veloz. El delantero con gol, volvió a dejar a Casillas de rodillas implorando clemencia. 



España empezó a jugar sin convicción y eso en el fútbol es imperdonable. Debe convivir con un desgaste físico, debido a un calendario europeo exigente y, más importante, luchar con un desgaste mental: cansado de ideas para flanquear la resistencia. Sin hambre de gloria, sólo buscó el error de los zagueros nacionales.     

Chile aprendió del tres a tres en el metropolitano de Barranquilla. Mostró matices que la transforman en una selección más coral, conociendo sus limitaciones y adquiriendo identidad: entendida en cómo manifestarse en diferentes momentos del partido. Ganando dos a cero Mena pisó el área, tiró un centro rasante, y por el otro sector apareció Isla que remato desviado. Los dos carrileros o laterales volantes, llegaron a definir una situación ofensiva con el marcador en ventaja. La idea no se transa, Chile sigue siendo la selección suicida. Administraron el balón sin resistencia.

La victoria marca un antes y un después de nuestra historia, eso es inevitable. Recuperó 62 balones contra 50, otra característica del equipo. Además, nunca se perdió en un mundial cuando se anotó el primer gol (9-3-0). Quinta ocasión en que el campeón defensor no pasa la fase de grupos.

Ahora viene la ofensiva Holanda. Juzgo que podrán haber cambios de nombres por diferentes motivos (por ejemplo: Aránguiz por lesión o jugadores con tarjeta amarilla). Sin embargo, la forma continuara siendo la misma porque el sistema está por sobre los jugadores. Dejamos de ser aquel equipo simpático que prometía y no llegaba. Para de una vez por todas, ser protagonista. La historia la escriben los que ganan, y el miércoles, ganó la única roja. 



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