Sentado
a la derecha de Héctor Tapia. Oculto bajo un manto de vivacidad y juventud.
Escribe en su cuaderno. No es frecuente verlo alzando la voz para dar
instrucciones sobre el terreno de juego. Pero, vuelve a anotar. Su función:
mejorar el desempeño defensivo del ex club de los desahuciados. Pelo cortado al
uno, tez morena, en su muñeca derecha un reloj blanco que le indica el tiempo
de juego; vestido igual que el protagonista, no tiene un traje que lo
diferencie.
Batman
tuvo al joven Robin. Frodo llevó a Sam al éxito. Sherlock Holmes ayudó
académicamente a Watson. Todo protagonista, toda historia, tiene un
coprotagonista. En la noche del domingo el actor Jared Leto, de una infancia
traumática por el abandono de su padre a corta edad y el desempeño único de su
madre para criar a dos hijos, ganó el Oscar como mejor actor de reparto por la
película el Club de los Desahuciados. Rayon, personaje que interpreta Jared, es
un travesti que padece sida, con la ayuda del homofóbico y drogadicto vaquero
Ron Woodroof (Matthew McConaughey) contrabandean medicinas antivirales de todo
el mundo a los distintos clubes del país.
También
McConaughey ganó el premio el mejor actor. “A todos los soñadores allá afuera
en el mundo viendo esto hoy, en lugares como Ucrania y Venezuela, quiero decir
que hoy estamos aquí, y mientras ustedes luchan por hacer sus sueños realidad,
de sobrevivir lo imposible, esta noche estamos pensando en ustedes”, comentó el
ex actor de Requiem for a Dream en su discurso de premiación. En Chile y en el
fútbol existe un majestuoso actor de reparto y está sentado a la derecha de
Tapia. Oculto bajo la sombra de un equipo que tiene una conexión especial con
su hinchada (CEH).
Probablemente
esa CEH se corresponda al cariño recíproco debido a la intachable carrera de
Miguel Riffo por Colo-Colo: 244 partidos jugados, la noble suma de 10 goles y
siete títulos. Pero no todo es cuestión de números. Salir de la cantera alba y
ser señalado como uno de los mejores centrales de la época es un peso que no
aguantó. Pablo Azócar escribió: “El de Miguel es uno de los casos perfectos
para un libro edificante de autoayuda o superación personal. Es la historia del
chico que nació con algo que para cualquier otro podría haber sido una invalidez
definitiva”. “Brotó con el mal del pie de bot. Una malformación congénita que
se detecta fácilmente al nacer, pero que clínicamente no tiene un origen
claro”, declaró Alejandro Kock.
Pie
de bot o pie zambo es un desbalance muscular que afecta las dos piernas y que
hace que él bebe tenga los pies deformes, hacía adentro o hacia los costados,
como un caballo, lo que produce lesiones en los meniscos, en el tendón de
Aquiles, en las rodillas y en los cartílagos.
Leto y Riffo dos actores de reparto, dificultades emocionales y físicas respectivamente. Hoy Colo-Colo suma 27 goles a favor y 12 en contra, siendo el cuarto equipo que recibe menos goles y el primero en goles marcados. La función del ex entrenador de la sub 15 es mejorar el desempeño defensivo del equipo, además de manejar una relación fantástica con los jugadores de la cantera.
El
próximo domingo el cuadro albo enfrentará a La Calera en Coquimbo (cosas raras de
nuestro fútbol) y ahí sentado a la derecha de Tapia, sin Oscar, ni disfraz,
estará Riffo evitando que Colo-Colo vuelva a ser el club de los desahuciados.
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