Del testigo para Columna de Marco
Gimnasia
luchó contra Lanús y su pasado. En el bosque el partido no pasó del empate sin
goles. Los pimpollos de Pedro buscaron hasta debajo del arco, pero con poca
claridad. El pelado Franco Mussis tuvo la más nítida y falló en las narices de
Marchesín. Por su parte, el granate a través de pelotazos a la espalda del
Lucas Licht – marcador de punta izquierdo- despedazó la defensa local y gozó de
llegadas mano a mano frente a Fernando Monetti.
La
presión bajó desde las tribunas. En cada pelota perdida o mal pase aparecía el
murmullo de la gente. No es fácil jugar así. Sin embargó, el equipo, con
carácter supo mantener el espíritu y cosechó un empate que lo deja con opciones
para gritar campeón. “Buen partido, jugamos bien, contra uno de los mejores
equipos de Argentina. Ellos sólo tuvieron dos contragolpes contra cuatro
situaciones claras. Rescato que seguimos punteros y dependiendo de nosotros”,
soltó Troglio en conferencia de prensa. Gimnasia lleva 24 goles a favor,
segundo del torneo. Primero Vélez con 29.
El
amaño se sembró durante toda la semana. El hijo prodigo vestía de enemigo en
su casa. “Hoy el mellizo demostró ser un profesional y armó un equipo con
muchos titulares, no creo que sea un deshonesto, intentó ganar y jugar lo mejor
posible”, agregó. Sin embargo, Lanús pareció un equipo que buscó el empate y
desechó situaciones claras en momentos precisos.
El
triperio quería la victoria a toda costa, pero su entrenador fue racional,
construyó un partido conociendo a su rival. “Tranquilos, no quiero que lo que
diga se malinterprete, pero jugamos contra el mejor equipo del fútbol argentino.
Creo que manejamos bien el partido, cuando intercambiamos golpe por golpe casi
nos anotan”, declaró. Troglio además sabía que Lanús la fecha pasada había
tachado un cuatro a cero contra San Lorenzo.
“Las
frases hechas del fútbol: por ser primero somos los únicos que tienen ansiedad.
Los que no pelean no tienen ansiedad, no sufren, acaso”, expresó fastidioso y
desenmascaró a los periodistas que preguntan con el casete puesto.
Con respecto a su rival de la próxima fecha dijo que “es difícil como todos. Cada partido es una locura, es algo distinto”. Gimnasia depende de Gimnasia para romper con la maldición: ésa que dice que hace 105 años no puede salir campeón. El maleficio pincha, parece estar perdiendo efecto. “En el fútbol nunca se sabe, esto es así”, finalizó.
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